El estadio senso-motor, en el cual aproximadamente en los dos primeros años de vida del niño, su aprendizaje depende casi por entero de experiencias sensoriales inmediatas y de actividades motoras o movimientos corporales. Durante sus primeros días, los niños experimentan y exploran el medio ambiente mediante sus reflejos innatos.
En este contexto, mencionamos algunos consejos pedagógicos: Se debe proporcionar estimulación sensorial que incluya sonido, luz, colores, texturas y movimientos corporales; introducir variedad en la estimulación sensorial; estimule la repetición de las actividades del niño; estimule y muestre diferentes formas de jugar con los juguetes; ofrezca estimulación nueva y placentera con objetos, movimientos, alimentos y sonidos que el niño no haya visto, oído o tocado anteriormente; sea moderado, no exagerado, en la estimulación, variación y experimentación que se ofrezca o fomente, el niño necesita un cierto nivel de familiarización y repetición para acomodar sus experiencias adecuadamente; y dedique tiempo a interactuar intelectualmente con el niño. La tarea de estimular y dirigir la exploración y experimentación del niño depende de la atención que le presten los adultos, una atención con paciencia y amor.