Aproximadamente entre los siete y once años el niño se hace cada vez más lógico, a medida que adquiere y perfila la capacidad de efectuar lo que Piaget llamó OPERACIONES: actividades mentales basadas en las reglas de la lógica. Sin embargo, en este periodo los niños utilizan la lógica y realizan operaciones con la ayuda de apoyos concretos. Los problemas abstractos están todavía fuera del alcance de su capacidad, por lo que se designa a este estadio con el nombre de estadio de las operaciones concretas.
En el estadio de las operaciones concretas, los niños son capaces de conservar de un modo constante; clasificar y ordenar cosas rápidas y fácilmente; y, experimentar de un modo cuasi-sistemático. En circunstancias concretas domina operaciones lógicas como reversibilidad, clasificación, creación de ordenaciones jerárquicas.
Recomendaciones pedagógicas
1. Ante todo, recuerde que no todos los niños entre siete y once años pueden o están dispuestos a realizar operaciones concretas. Observe sus comentarios, conductas y reacciones y esté preparado para presentar las experiencias sensoriales necesarias para facilitar el paso de las preoperaciones a las operaciones concretas.
2. Estimule al niño a explicar sus actos, hablar sobre sus ideas y a dar razones de sus conductas y decisiones.
3. Aliéntelo a especular sobre el resultado de acontecimientos o experimentos, a explicar las razones de sus especulaciones y a comparar lo que había pensado que podría pasar con el resultado real. Con estas actividades se ayuda a pensar sobre las relaciones causa-efecto, a volverse más atentos y más conscientes de las alternativas y a meditar detenidamente sus predicciones y explicación de sus razones.
4. Presente problemas prácticos que sean relevantes para las experiencias del niño de la causalidad, espacio, tiempo y cantidad.
5. Retire lentamente los elementos visuales y táctiles de la clase: ábacos, ejemplos visuales de gramática y reglas de puntuación, mapas y gráficas ilustradas.
6. Hable tanto de cuestiones objetivas como de problemas subjetivos. Dé a los niños la oportunidad de representar roles, de imaginar y expresar las ideas y puntos de vista de otras personas.
7. Evalúe el concepto de espacio y tiempo que el niño ha desarrollado. A la luz de dicha evolución modifique su forma de hablar acerca de acontecimientos pasados o lugares distantes. Los niños deben comprender los conceptos de tiempo y espacio antes de poder comprender antes de poder aprender historia y geografía.