La buena educación tiene correlación con la calidad de los aprendizajes, manifestados en conductas observables. Aunque, la disyuntiva para los educadores está en la interacción eficaz con los estudiantes en los procesos pedagógicos de aula, problemática abordada por teorías cognitivas, que han intentado explicar este fenómeno y brindar soluciones adecuadas. Pongamos el caso, del psicólogo y pedagogo estadounidense David Ausubel, quién aporta con el aprendizaje significativo, por lo que es importante conocer ¿Qué factores favorecen el aprendizaje por recepción significativa, y no el aprendizaje sin sentido?, fundamentado en la siguiente premisa: asociar una nueva idea con información previa y bien estructurada, propicia un aprendizaje de alto nivel significativo. Muy por el contrario, si la información es superficial y apenas estructurada, el aprendizaje tendrá un bajo nivel de significación. En este contexto, la finalidad del presente documento conlleva la identificación de los factores que contribuyen en aprendizajes de calidad y más significativos en los estudiantes.
El aprendizaje significativo
El principal aporte de David Ausubel se centra en la teoría del aprendizaje significativo, una de las principales fuentes del constructivismo. El aprendizaje significativo distingue entre los tipos de aprendizaje y la enseñanza o formas de adquirir información, a partir de contenido verbal, vinculado a unos acontecimientos previamente adquiridos, siendo el resultado la nueva información con una potencial generación de significados por parte del estudiante.
Ausubel afirma que la rapidez y la meticulosidad con que una persona aprende depende de dos cosas: primero el grado de relación existente entre los conocimientos anteriores y el material nuevo, y segundo la naturaleza de la relación que se establece entre la información nueva y la antigua. Esta relación es en ocasión artificial, y entonces se corre el peligro de perder u olvidar la nueva información. El aprendizaje y la memoria pueden mejorarse si se crean marcos de referencias organizados, derivación de un almacenamiento sistemático y lógico de la información, es decir, lo sustancial es propender en el desarrollo del pensamiento organizado y jerarquizado.
Para destacar, la comprensión de la teoría de Ausubel está relacionada con el proceso de asimilación y los organizadores de avance. La asimilación, proceso por el cual se almacenan nuevas ideas en estrecha relación con ideas relevantes presentes en la estructura cognitiva, y puede asegurar el aprendizaje de tres formas: proporcionando un significado adicional a la nueva idea; reduciendo la probabilidad de que se olvide esta; y, haciendo que resulte más accesible o esté fácilmente disponible para su recuperación, de esta manera la información verbal que está relacionada de forma significativa con ideas previamente adquiridas puede recordarse como parte de un conocimiento bien estructurado. Continuando, los organizadores de avance son aquellos materiales introductorios de naturaleza general que proporcionan un marco de referencia en la integración de información más detallada presentada más adelante.
Factores del aprendizaje significativo
La identificación de los factores que inciden potencialmente en el aprendizaje significativo tiene correspondencia con la premisa, “El asociar una nueva idea con una información previamente aprendida que se halla en estrecha relación y ha sido bien estructurada da lugar a un aprendizaje con un alto nivel de significación. Asociar una nueva idea a una información que está superficialmente relacionada y que está escasamente estructurada da lugar a un aprendizaje con un bajo nivel de significación”, de modo que, Ausubel propone cuatro consejos básicos en la enseñanza, a saber: primero, algo que una persona pueda asociar claramente con sus conocimientos anteriores; segundo, crear una disposición para el aprendizaje significativo; tercero la forma en que se presenta el nuevo material; y, cuarto, que los estudiantes expongan con sus propias palabras lo aprendido.
Al respecto, Margaret M. Clifford 1997, cita a Brown (1975), quien, en sus investigaciones sobre la estructura de la tarea y ejecución práctica en niños de preescolar, realizada a 50 niños de 4 años, muestran los resultados, con atención en los factores del aprendizaje significativo:
Se les mostraron individualmente 24 conjuntos de láminas, cada uno de los cuales constaba de cuatro tarjetas. En algunos conjuntos, las tarjetas guardaban relación y podían ordenarse de manera significativa. Así, por ejemplo, un conjunto incluía las siguientes 4 láminas. (1) un niño que se encuentra a un hombre con un montón de globos, (2) un hombre que le da a un niño un globo, (3) un niño jugando con un globo y (4) un niño llorando y agarrando un globo que se ha estallado. Otros conjuntos estaban compuestos por cuatro objetos no relacionados, como una rana, una manzana, una ventana abierta y un violín.
El experimentador colocaba un conjunto de cuatro tarjetas, disponiéndolas una al lado de la otra, encima de la mesa, y daba tiempo al niño para que las estudiara o hablara sobre ellas antes de retirarlas y presentar el siguiente conjunto. Algunos de los conjuntos relacionados se presentaban en el orden apropiado y otros en un orden incorrecto o en desorden. Después, se pedía al niño que ordenara algunos de los conjuntos para que estuvieran colocados de la misma forma que cuando el experimentador los puso encima de la mesa. De vez en cuando se le pedía que lo hiciera inmediatamente después de que el experimentador recogía y barajaba un conjunto de tarjetas. Algunas veces se le solicitaba que ordenara de nuevo un conjunto que había visto hacía dos o cinco ensayos.
Conjuntos de láminas relacionadas aproximadamente el 90% de las veces si éstas se les presentaban originalmente en un orden significativo o lógico, con independencia de que se les pidiera que lo hicieran a continuación del experimentador o algunos ensayos más tarde. Les resultaba mucho más difícil recordar el orden de conjuntos con láminas no relacionadas. Si s eles pedía que ordenaran estos conjuntos cinco ensayos después de su presentación, sólo podían hacerlo, aproximadamente, el 55% de las veces.
Quizás el hallazgo más interesante fue a propósito de los conjuntos relacionados de láminas que se presentaron en un orden incorrecto o en un desorden. Sólo el 65% de los niños a los que se les pidió que ordenaran estos conjuntos nada más recogerlos el experimentador lo hicieron correctamente. Cuando se les presentaron otros cinco conjuntos antes de pedirles que los ordenaran, menos del 30% de los niños lo hicieron bien. En efecto, los niños obtuvieron peores resultados con los conjuntos que se presentaron en desorden que con los conjuntos no relacionados. Por lo visto, el orden intrínseco de un conjunto de láminas era percibido por los niños y les distraía o interfería con su aprendizaje de las láminas en el orden en que las presentaba el experimentador.
Brown, A.L., Murphy, M.D. Reconstruction of arbitrary versus logical sequences by preschool children. Journal of Experimental Child Psychology, 1975,20,307-326.
Objeto potencialmente significativo
En primer lugar, como ya apuntamos antes, el tema que se va a presentar tiene que ser potencialmente significativo, es decir, algo que una persona pueda asociar claramente con sus conocimientos anteriores, almacenados en la memoria semántica. De hecho, en el caso de estudio, el objeto globo como noción de referencia es potencialmente significativo, por cuanto, un conjunto incluía las siguientes 4 láminas que guardaba relación. “[…] (1) un niño que se encuentra a un hombre con un montón de globos, (2) un hombre que le da a un niño un globo, (3) un niño jugando con un globo y (4) un niño llorando y agarrando un globo que se ha estallado”. El globo es algo que los niños podían asociar con los conocimientos anteriores, por ser parte de su círculo social, familiar y de sus actividades lúdicas y, además, la relación de las láminas, a diferencia de otros conjuntos que estaban compuestos por objetos no relacionados, como una rana, una manzana, una ventana abierta y un violín.
Motivación
La motivación comprende la creación de una disposición para el aprendizaje significativo, definida como el hábito de relacionar material nuevo con el aprendizaje anterior de forma significativa y útil. Se puede enseñar e inducir a los estudiantes a comparar, contrastar y asociar materiales nuevos con conceptos relevantes que han adquirido, organizado y almacenado en la memoria previamente. Dicho esto, el ejemplo de investigación, resalta que “Algunos de los conjuntos relacionados se presentaban en el orden apropiado y otros en un orden incorrecto o en desorden. En el primer caso se creaba disposición para el aprendizaje significativo, por el contrario, en la segunda forma de presentar la información propiciaba disposición para el aprendizaje mecánico, superficial”.
Forma de enseñanza
El tercer factor que compone el aprendizaje significativo es la forma en que se presenta el nuevo material, proceso en el cual se deberían señalar las similitudes y diferencias existentes en el objeto de estudio con otros de su misma clase, como también, es esencial la estructura correcta de las enseñanzas, para transmitir información que pueda relacionarse fácilmente con información previamente adquirida. En este sentido, Ausubel propone para estructurar, secuenciar y presentar un tema, presentar a los estudiantes ideas centrales integradoras antes que ideas periféricas.
Exposición de lo aprendido
Para Ausubel es necesario que los estudiantes expongan con sus propias palabras lo aprendido, es decir, reformular los conocimientos adquiridos, mediante puntos de vistas con argumentos lógicos, sólidos, igualmente podrá expresar tanto oral como por escrito pensamientos propios respecto a las situaciones reales que se presenten en el diario vivir.
A modo de conclusión
El aprendizaje puede ser repetitivo cuando no se logra una interrelación con los conceptos previos, es mecánico intrascendente, superficial y de poca duración; o su vez es significativo cuando los nuevos conocimientos se vinculan de una forma evidente con los conocimientos previos, es trascendente y se graba en la memoria semántica, área donde interviene el aprendizaje, en los procesos de organización, jerarquización, nivel de generalidad y abstracción de los conceptos.
En definitiva, la propuesta de David Ausubel sobre el aprendizaje significativo, considera factores esenciales en la práctica de aula, referido a: objeto potencialmente significativo, motivación, forma de enseñanza y exposición de lo aprendido. Es importante articular estos factores en la acción pedagógica, a fin de lograr un aprendizaje altamente significativo, lo que hace necesario por parte del docente el desarrollo de actividades que desaliente el aprendizaje mecánico en el estudiante y lo haga significativo, para ilustrar: Diagnóstico de los conocimientos de los estudiantes antes de iniciar una clase, ordenación y estructuración de información oral como escrita, utilizar organizadores de avance, planificación de procedimientos en la enseñanza, propiciar espacios de expresión verbal y no verbal, y estimulación o motivación para agrupar, clasificar, categorizar, comparar y contrastar elementos, términos o ideas.
Referencias bibliográficas
CLIFFORD M. (1997). Enciclopedia de la Psicopedagogía. Barcelona España. Oceano Centrum.
Diccionario de Pedagogía y Psicología (1999). Madrid España. CULTURAL, S. A.
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